En invierno no hay nada mejor que escaparse a la playa y aprovechar los pocos días de sol para largos paseos abrigados, comer mariscos y pescados requetefrescos y al atardecer meterse a la casa y disfrutar de una chimenea encendida y la compañía de amigos y/o tu familia. ¿Que tiene que ver esto con nuestro blog? todo, ya que es mucho mejor hacer todo eso en una casa que te abraza, te acoge y te invita a quedarte. Pero ¿como logramos eso? Lo primero es RELAJARSE!, saquen el estrés y disfruten. Recuerden que todo lo que hacemos se carga con la energía que estamos (y eso no es esoterismo, es simple física). Segundo, vuelvan a lo natural, MADERA, TOTORA, COLIHUES, FIBRAS DE COCO, PIEDRAS, etc, etc. Es la playa, es tu segunda casa, no necesitas una superficie ultra lavable sin 99% de los gérmenes, no necesitas que todo sea perfecto o aséptico, todo lo contrario. Menos productos elaborados y más fibras naturales. Menos China más Chile. Menos New York más Pelequen, Pomaire y Chimbarongo.
Arriba:
Casa de playa con cielos de colihues, pisos de totora, muros pintados con cal blanca, estructura en madera rústica y mucha artesania.
Para los pisos de totora pueden ir a Santa Rosa de Pelequen (por todos lados hay, pero para asegurarse en internet está Dn. Juan Cornejo)